Los embalses de las cuencas internas no logran recuperarseaAbrera.com19/06/2007
Las reservas hídricas de las cuencas internas de Catalunya, que suministran agua a las comarcas más pobladas, están en situación apurada. El viernes pasado los embalses se encontraban al 56% de su capacidad, mientras que en el mismo día del año anterior llegaban al 79%. La situación no es tan extrema como en el 2005, un año de fuertes calores y sequía cuando bajaron hasta el 44,5%, pero no deja de preocupar a los responsables de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA).
Un portavoz de la agencia explicó que probablemente, el próximo lunes, cuando se revise el nivel de las reservas, deba añadirse alguna nueva cuenca al estado de excepcionalidad-1 que ahora pesa sobre la del Llobregat. Este escenario comporta la reducción de un 15% de la dotación para riego agrícola, la anulación de desembalses para uso exclusivamente hidroeléctrico, la intensificación de controles de usuarios de cuenca, el refuerzo de las medidas de ahorro en las redes de abastecimiento y restricciones de vertidos.
"En principio pasaremos el verano con el agua que hay", señaló el portavoz. "Pero no esperamos que los embalses se recuperen demasiado, puesto que no se preven lluvias relevantes hasta septiembre". Pero pasar el verano solo supone que está garantizado el suministro de agua en el ámbito doméstico. "No sería de extrañar --añadió-- que varias cuencas deban entrar en el escenario de excepcionalidad-1", lo que supondría restricciones como las citadas en más lugares del territorio.
Los responsables hídricos saben bien que en verano se consume mucha más agua. Piscinas, más duchas de lo habitual o riegos de zonas ajardinadas suponen un gasto adicional, especialmente en las zonas turísticas. Por contra, en los lugares urbanos, a causa del desplazamiento de la población, suele producirse incluso una considerable reducción del consumo.
En el 2008 estará ya lista la ampliación de la estación de tratamiento de agua potable de Abrera (Baix Llobregat) que proporcionará 20 hectómetros cúbicos anuales. A finales del 2009 entrará en funcionamiento la desalinizadora de El Prat, que dará 60 hectómetros cúbicos al año. Varias conexiones entre sistemas, el uso de aguas procedentes de depuradoras (para recuperar acuíferos y para riego) y algunas ampliaciones de instalaciones conformarán esta disponibilidad de agua.
La ACA tiene también prevista la construcción de una tercera desalinizadora (la primera es la de Blanes), que se ubicará en un lugar aún no concretado del Garraf, que se prevé tenga una producción anual de 20 hectómetros cúbicos.
Font: www.elperiodico.com |